Talleres de Córdoba demostró, una vez más, por qué es considerado uno de los mejores equipos del fútbol argentino. A pesar de haber quedado en las puertas de los cuartos de final de la Copa de la Liga, el conjunto cordobés cerró su participación en el torneo doméstico con una heroica imagen ante Independiente en el Libertadores de América, luego de levantar un resultado adverso con inferioridad numérica.

Con el orgullo intacto y la ambición de defender el liderazgo del Grupo B de la Copa Libertadores, el combinado liderado por Walter Ribonetto cruzó la Cordillera de los Andes para afrontar su compromiso contra Cobresal, en el coqueto estadio Zorros del Desierto. Y desde los primeros movimientos, el elenco argentino intentó imponer condiciones.

Cuando el cronómetro del árbitro boliviano Ivo Méndez superaba el cuarto de hora, Marcos Portillo se hizo cargo de un tiro de esquina para abastecer a Kevin Mansilla, quien se elevó en el área chilena y colocó la pelota contra el palo izquierdo de Leandro Requena. El grito del colombiano llevó tranquilidad para La T, aunque unos instantes después sufrió algunas desconcentraciones defensivas que pudieron derivar en el empate del dueño de casa.

A través de la misma vía del balón detenido, el equipo de Gustavo Huerta logró quebrar a la última línea argentina, pero después de varios minutos de análisis en el VAR, las autoridades anularon la conquista de Franco Bechtholdt por una clara posición adelantada. Fueron momentos de mucha tensión que llevó a los protagonistas a irse del partido. Y cuando los chilenos todavía estaban reclamando por el gol que no fue, Ramón Sosa escapó en soledad hasta quedar mano a mano frente al arquero local y celebrar el 2 a 0 con un exquisito y efectivo toque que generó el delirio en la popular visitante.

El triunfo de Talleres pudo ser con una ventaja más amplia, pero la buena actuación de Leandro Requena evitó la catástrofe andina. El arquero tuvo una producción brillante para desactivar el peligro ante los constantes ataques de Federico Girotti y Ramón Sosa. Más allá del resultado, los cordobeses argumentaron la esperanza de lograr la clasificación a los octavos de final del torneo más codiciado de América con una brillante performance que le permitió adueñarse de la cima de su zona con 7 unidades. Cobresal, en cambio, volvió a fallar ante su gente y deberá cambiar sus objetivos para intentar quedarse con el premio consuelo de ir a disputar la Copa Sudamericana. En la tierra del pisco, el que pegó fue el fernet.

Damián Díaz abrió el marcador a los 28 minutos con una extraordinaria definición al ángulo desde media distancia, que dejó arrodillado y sin respuestas a Guido Herrera.

La T alcanzó el empate parcial con un buen remate de Federico Girotti tras un contragolpe liderado por Rubén Botta. Sin embargo, Díaz volvería a sacar ventaja para el local mediante un penal. Y cuando todo parecía terminar 2-1 apareció la cabeza de Juan Rodríguez para conectar a los 96 minutos un tiro libre ejecutado por Nahuel Bustos al punto penal.

Talleres se trajo un puntazo a Argentina, es el único líder del grupo con 4 puntos y en la próxima jornada visitará a Cobresal, el jueves 25 de abril a las 19.

Belgrano empató 1 a 1 con Delfín, en la ciudad de Manta, por la fecha 2 de la fase de grupos de la Copa Sudamericana.

 Belgran o tuvo un más que interesante debut en la Copa Sudamerica na con un empate 0-0 contra Internacional de Porto Alegre en el estadio Mario Alberto Kempes. 

El encuentro arrancó movido con un Pirata que intentó presionar delante de la mitad de la cancha. Al comienzo fue efectivo con la estrategia e inquietó con un centro peligroso del Colo Barinaga desde la derecha.

Sin embargo, el conjunto brasileño fue acomodándose con el correr de los minutos y se hizo dueño de la pelota, así como también de las ocasiones más claras de la primera etapa.

El ex-River Rafael Santos Borré falló una pelota increíble para abrir el marcador. Luego, el equipo que dirige el Chacho Coudet no estuvo fino en los metros finales para batir a Ignacio Chicco.

A los 7 minutos de esa etapa inicial, el DT Juan Cruz Real debió mover el banco de suplentes por la rápida lesión del pibe Jeremías Lucco, que salió tironeado.

 Para el segundo tiempo, Real mandó a la cancha a Heredia y Marín por Suárez y Rojas, con la intención de lastimar al Inter desde el arranque.

Y tuvo resultado. En dos jugadas consecutivas, el Celeste contó con dos claras. Primero fue Passerini casi en el área chica y en la siguiente Barinaga, que definió fuerte y afuera.

Las variantes del entrenador celeste fueron positivas ya que el conjunto de Alberdi hizo fuerza en la cancha y bancó bien la presión del equipo del sur de Brasil.

Más allá de lo futbolístico, lo crucial en el encuentro fue, lamentablemente, la lesión de Lucas Passerini, el delantero estrella que tiene el Pirata. Al goleador se le trabó la rodilla derecha y salió de la cancha en camilla y llorando.

En la última, Inter contó con la más clarita del encuentro con un cabezazo solo que atajó de forma increíble el arquero Chicco.

El peruano Ortega pitó el final y fue 0-0 en el Kempes. Por la segunda fecha del Grupo C de la Copa, Belgrano visitará a Delfín de Ecuador, el jueves 11 a las 23 horas.